Si en tu despensa te encuentras con una lata de Sardinillas o Sardinas que ha superado la fecha de consumo preferente ¿qué harías? Piensas en desacerté de ella porque ya no es apta para el consumo o decides comértelas haciendo honor al refrán “Lo que no mata engorda”?

Si tu primer impulso es tirarla, no lo hagas, es un sacrilegio, en países como Italia o Francia se pagan hasta 40€ por degustar estas conservas pasadas de la fechas de consumo. Y cuantos más años tengan las latas mejor, tres, cinco, diez, veinte o hasta cuarenta años, no se puede establecer una fecha concreta, esto depende de los gustos de cada persona.

Si sois de los que receláis de esta moda, no os preocupes ya que las sardinas tienen un largo recorrido desde su conserva hasta que se descomponen. Y dejarlas años en nuestra despensa en una buena idea puesto que según pasan los años su grasa y el aceite de oliva de la cobertura, se van integrando y la sardina gana en melosidad.

En España esta moda aún no está muy afincada, pero pensemos, dejamos que el vino envejezca y  se convierta en caldos de excelente calidad y carísimos, porque no lo hacemos con las conservas de sardina o sardinilla de alta calidad, seguramente nos sorprenda el resultado.

¿Y a vosotros que os parece esta moda? ¿Os atrevéis a probarla? Contadnos vuestras impresiones.